jueves, 31 de diciembre de 2020

El año nuevo


Primero que nada, aquí la que escribe, les desea un maravilloso año nuevo gregoriano! El 2020 con la pandemia nos ha resultado bastante complejo a muchas personas, pero también nos ha ayudado a ordenarnos y crecer. Espero que esté 2021 sea mucho más prometedor para ustedes. 

Sin embargo, es sólo un numero. El calendario que utilizamos actualmente, es de origen europeo y se lo conoce como Calendario Gregoriano (en honor al Papa Gregorio XXIII que a través de una bula lo institucionalizó y se extendió por encima del calendario juliano y el calendario egipcio). Existen muchísimos más, y cada pueblo originario tiene el suyo propio basado en la observación de la naturaleza, los procesos de siembra y cosecha.

Es vital entender las repercusiones del avance de las percepciones cristianas por sobre las culturas antiguas porque además de borrar identidades, como lo hace la globalización, nos des-sincroniza de las energías naturales. La percepción del tiempo no es otra cosa que una herramienta para relacionarnos al territorio y la realidad misma. Importar un calendario y extender arbitrariamente una cosmovisión nos priva, por ejemplo, de entender las energías que imperan en el hemisferio sur (verano) en este momento, entre tanta tradición importada del hemisferio norte (invierno). 

Por eso siempre les invito a acompañar los ciclos solares y lunares que son, al fin y al cabo, procesos vitales que nos influyen hasta de manera hormonal. Siéntase dueñas de su propio destino, y capaces de torcer cualquier camino. Que al final son ustedes mismas quienes construyen su futuro. 

¡FELIZ AÑO!
Con amorcito, Morella.

sábado, 26 de diciembre de 2020

La marca de la bruja




La marca de la bruja, según los inquisidores, era la prueba irrefutable de que la persona era efectivamente una sirviente del diablo. Se examinaba a las acusadas al punto de desnudárseles en público para encontrarle. A veces una marca negra, roja o azul, a veces manchas de nacimientos, irregularidades en su físico y hasta malformaciones bastaban para acusársele a alguien de practicar el Oficio y ser sometida a diversas torturas para que confesara sus vinculaciones diabólicas. Así consta en diversos estudios históricos. 

Sin embargo, la marca del diablo o la marca de Caín figura en muchísimos testimonios y ha dado lugar a que la mayoría de los autores brujos le traten en sus libros. Por ejemplo, en "La llamada del Gaitero Astado", Nigel Jackson cuenta el testimonio de una mujer que en 1944, una noche de luna, fue visitada por un hombre de negro que le solicitó revisar su mano, sacando una navaja y arañándole le marcó para siempre. 

Nos cuenta además, que Reginal Scott, convencido escribió en 1594 que "el diablo daba a sus novicios una marca con sus dientes o garras". Se creía así que era el acto final de la iniciación en los ritos sabbáticos. Me han llegado, y he leído, testimonios de brujas antiguas y modernas, de encuentros con bestias negras y misteriosas, que les arañaban o mordían, usualmente en el lado izquierdo del cuerpo, para señalizar la pertenencia al culto del Arte. 

Algunos estudiados comentan que la creencia se extiende hasta ser parte incluso de la ceremonia de varios clanes y se traslada a tatuajes rituales de simbología variada. 

A veces se suele confundir con "la tetilla de bruja" que se entendía era otra marca, por dónde la bruja alimentaba a su animal familiar, o sirviente enviado por el Maestro para su práctica. El mismísimo Foucault llega a escribir sobre el tema.

Hay un texto "Cuando dios castigaba a las brujas" de "Mujeres contando" que vale la pena leer también.
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jueves, 24 de diciembre de 2020

Cruz de Sal



"Alguna vez se creía que las brujas podían levantar el viento a su gusto. En una confesión hecha en Auldearn en Nairnshire en el año 1662, ciertas mujeres acusadas de hechicería dijeron: "Cuando levantamos el viento, tomamos un trapo de tela y lo mojamos en agua, y tomamos un escarabajo y golpeamos el trapo en un piedra, y decimos tres veces:

"Golpeo este trapo sobre esta mancha,
Para levantar el viento en nombre del diablo.
¡No mentirá hasta que vuelva a complacerme!
Cuando el viento iba a calmarse, se dejaba secar el trapo."

En Escocia, los marineros y pescadores compraban un trozo de trapo con tres nudos dentro, de brujas que se decía que ataban los vientos para llenar sus velas.Los vientos se liberaban desatando los nudos de la siguiente manera: El primer nudo producía un viento. para llenar sus velas, el segundo un viento fuerte, y el tercero creando tempestad o tempestad. Otros ejemplos de hacer llover incluyen arrojar una piedra de pedernal sobre el hombro izquierdo o rociar agua con una escoba." 

"Para cortar una tormenta, necesitará su cuchillo de mango negro. Concéntrate en convertirte en uno con la tormenta que se aproxima, y ​​cuando puedas sentir la ráfaga de la tormenta dentro de ti, corre gritando ante la tormenta que se aproxima, blandiendo tu cuchillo. Sumérgelo en la tierra hacia el viento."

Esos fragmentos son parte de American Folkloric Witchcraft y mientras lo leía recordé la vieja tradición de la cruz de sal. 

Frente a una tormenta, se traza una cruz de sal en el piso y se clava un cuchillo en el centro para cortar el temporal. En la zona en que vivo es un rito muy común. Suele hacerse en medio del campo de la mano de las brujas rurales o los hombres versados, para evitar el granizo sobre las cosechas. Incluso para bodas y cumpleaños. 

Cada tanto, cuando comemos un asado al aire libre, alguna mujer percibe el olor a lluvia, y hace en la tierra, la famosa cruz de sal. Un rito tan clásico como expandido y atemporal.
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jueves, 17 de diciembre de 2020

Haegtessa

La palabra sajona para bruja es haegtessa, que significa" jinete de setos"; el seto es el límite entre este mundo y el misterioso Otro Mundo que se encuentra más allá de los parámetros de la realidad y la conciencia 'ordinarias'."
- Nigel Jackson, Call of the Horned Piper

Al día de hoy resulta confuso hablar de "Brujería del Cerco" o "Hedgewitch" básicamente porque hace referencia a prácticas mágicas diferentes a las cuales se les ha dado la misma designación. El término que conocemos en la actualidad, fue acuñado en los 80 para hablar específicamente de un conjunto de prácticas de brujería europea, en principio, que se tiene caracteres propios de la brujería sabática, la brujería córnica y el shamanismo, que se ha presentado en diversos pueblos y colonias.

La bruja del Cerco es aquella que tiene la habilidad de acceder a otros planos y lo hace regularmente. Este sendero no tienen ninguna afiliación religiosa en específico, más que la propia de sus practicantes. Porque se trata de una práctica, sencillamente. En el mejor de los casos, brujería tradicional, e incluso brujería folklórica de la zona donde se habite. Tiene mucho de lo que podríamos decir "nigromancia" y acompaña el uso de determinados enteógenos, así como prácticas específicas y rituales determinados. 

La confusión radica en que en la decada de los 90, Rae Beth escribe "Hedgewitch: A Guide To Solitary Witchcraft", y posteriormente varias autoras como Raven Silverwolf siguen esta línea de lo que en realidad es una Wicca Ecléctica en solitario. Donde entremezclan los principios de la religión de Gardner de manera muy diluida ignorando su designación a un Oficio que desconoce deliberante la "ley de 3" y la "Rede". Con buenos ojos, lo que plantea Rae, podríamos decir que estaría hablando de una brujería verde folklórica y hasta ahí, porque prescinde de la sustancia vital, que es el cruce del cerco, algo de lo que en la actualidad se habla mucho, y se hace poco. 

Espero esto responda un poquito las dudas que han consultado conmigo esta semana. 

Fuente: Hedgewitch Hollow
CC BY-NC-ND 4.0 Copyright n° 2012233694893 2012236412609

lunes, 14 de diciembre de 2020

Písame el pie




"Dos mozos por aquel entonces, que se llamaban Manolo y Ramón, una noche que volvían de mocear, tuvieron una visión en el camino, frente a la puerta de una casa. Vieron a la procesión entrar dentro.
Mejor dicho, el que la vio fue Manolo y, como Ramón no veía nada, Manolo le dijo: Písame el pie. Ahora no me acuerdo si era el izquierdo o el derecho, y entonces Ramón también la vio. De allí a pocos días murió del carbunco la moza de la casa, que se llamaba María. 

Antes había gente que, al pasar por algunos caminos, sentía la campanilla de la procesión de la Compaña. Entonces sabían que pronto habría un difunto. Y también al pasar cerca de una fuente o de un río, había algunas personas que sentían lamentos, como lloros, y sabían que moriría alguien pronto. Éstas eran las cosas de antes. Ahora todos los caminos están iluminados y, aunque pasen estas cosas, ya no las vemos."
En esta historia de la Santa Compaña en aldeas del municipio de Muros María José Viñas Tobío, surge un elemento que van a encontrar en muchísimos relatos y que es tema de varios libros.

La costumbre de "pisar el pie". En relación al activo/receptivo, otorgaba la posibilidad al no brujo o no vidente, el poder observar espíritus. Esta asociado a testimonios de pactos en encrucijadas, para así ver a las entidades en los cruces o ceremonias iniciáticas como los bautismos brujos de la Stregheria.

domingo, 6 de diciembre de 2020

Cada camino es perfecto



"CADA CAMINO ES PERFECTO" me dijo una mujer sabia, una vez. Y no sólo se refería a la inmensa pérdida de tiempo que significa juzgar el andar de las demás, sino también a lo personalísimo de nuestro sendero. El cual se protege a sí mismo. 

No hay manera que pueda yo decirles, más allá de las generalidades que caracterizan al Arte que practico, cómo deben transitar. Su territorio, sus raíces, su conexión con ello, no lo manejan nada más que ustedes mismas. Y no necesitan ningún permiso. Todo sucederá a su propio tiempo.

Cada quien afrontará obstáculos diferentes, característicos de su propia historia. Hablarán con ancestras distintas y recibirán mensajes que nada más sus oídos pueden escuchar. Serán variados, también, los recibimientos que encuentren cuando crucen, más allá de los signos propios del vuelo, la salamanca y el entrañable afecto que se siente volver al hogar. 

Adoro estar en espacios con amigas brujas del cerco y de todo tipo, que me cuentan de sus vivencias, que nos abrazamos en la distancia, que nos encontramos mas allá del seto. Para hablar de hierbas, para hablar con los espíritus, para compartir recetas, para fundirnos en un abrazo y un beso. 

Que nunca les falte una cinta roja, una pluma, una pomada de caléndula y un encantamiento o canción. Este post va dedicado aquellas que montan el cerco conmigo, a aquellas que me regalan sus vivencias compartiendo en la más profunda intimidad y a otras tantas que me saludan, y me mandan cariños para hacerme saber que están ahí. 

Ojalá a ustedes tampoco les falten estás brujas y estos brujos en sus vidas.