"Un "poppets" es una muñeca especialmente preparada para la magia. El concepto detrás de un poppets es que los símbolos pueden servir como sustitutos mágicos de cosas reales. La muñeca puede estar hecha de cera, arcilla, tela o algún otro material. La imagen de la muñeca se ha popularizado como un "muñeco vudú" en la cultura moderna, pero su uso en la magia popular en todo el mundo es antiguo. La imagen es de arcilla encontrada en Egipto, atada y perforada con 13 alfileres. Ahora se muestra en el Louvre."
Cómo bien se menciona en la traducción anterior de American Folkloric Witchcraft, los poppets son elementos básicos de la conocida magia simpática. Considero son del género de los "fetiches" como recipientes de determinadas energías mágicas vinculadas que han sido usadas a lo largo de toda la historia.
Gemma Gary, nos cuenta en su libro "Brujería Tradicional" como en el cunning folk existían piedras asociadas a determinadas parte del cuerpo, y que las mujeres sabias acariciaban o recitaban determinados encantamientos para tratar diversos problemas de salud específicos de esa zona anatómica. Así se trataban problemas de rodilla, dolores musculares, incluso malestares intestinales. Este es un ejemplo claro de como se vinculan distintos elementos para el trabajo mágicko en personas. Sin embargo piedras o muñecos de arcillas no es la única. También se hacen de tela, de hilos o, algunos más específicos, con alraunes (o sea raíces de mandragora, tubérculos con forma humanoide, eso ya será será motivo de otro post)
En internet van a encontrar incontables recetas para la realización de Poppets de todo tipo según diversos caminos magickos. Por lo cual no me voy a molestar en compartir ninguna. Mucho menos porque la intencionalidad puede ser variada y así cambiará también la preparación de la muñeca. Sin embargo, lo más importante a tener en cuenta es:
-Forma humanoide, precisamente porque desea vincularse a una persona. Esto significa brazos y piernas, tronco y cabeza.
-Relleno relaciono al fin de las energías a trabajar sobre esta persona. A veces hierbas específicas según se quiera beneficiar o maldecir. Elementos humanos vinculantes como dientes, cabello, uñas. Otras, incluso botones, y en caso de ser de tela, la misma tela puede provenir de prendas habituales de la persona.
-La elaboración de un rostro para el muñeco, recordemos que intenta emular un cuerpo.
-En algunos casos un rito específico de bautismo, en dónde se le da el nombre de la persona en cuestión.
-La preservación del muñeco para la realización de posteriores hechizos o simplemente para el cumplimiento de su fin. Es importante, según qué deseamos lograr, ver si lo reservamos o no. Recuerdo haber leído, por ejemplo, un trabajo de maldición donde el muñeco se elaboraba de carne molida y se lo dejaba pudrirse muy lejos del hogar. Pero, si es un poppet para beneficiar a alguien, lo más probable es que lo conservemos en una caja o cajón destinado a tal fin.
Ahora, una vez concretada la intencionalidad deseada y sin nada más que hacer. ¿Qué se hace con el muñeco? Sarah Anne Lawless (si, ya saben que soy su fan número uno) cuando tenía su blog explicaba que cuando ya se terminó un trabajo con bolsas de hierbas, fetiches o poppets corresponde el proceso llamado "profanación" en el que el muñeco en cuestión es desarmado (en caso de que no se haya desecho producto de la intención) mientras se agradece a las energías o entidades con las que se haya trabajado y el objetivo obtenido. Para posteriormente ser quemado o enterrado bajo un árbol.
Ella siempre recomendaba no tener más fetiches o poppets de los que pudiésemos cuidar, ya que el desprecio o abandono de cualquier elemento vinculado afectara al ser o persona en cuestión y lo hará de manera opuesta a la que lo deseamos. Además de que trabajar con dichas energías, como la brujería en general, no es un juego. Y las mismas herramientas deben ser consideradas como lo que son, manifestación de nuestra propia voluntad.
CC BY-NC-ND 4.0: 2012233694893 2012236412609
